Ya pasó la tan esperada cena de Navidad. Nuestra primera cena como anfitriones reales, porque ya habíamos celebrado alguna cuando vivíamos en el chalet, pero mi madre y mi suegra lo traían todo, así que yo no participaba demasiado de la preparación.
En primer lugar la decoración de la mesa. Os confieso que pensaba hacer algo mejor, más elaborado, pero he estado cosiendo todos los días y entre cuellos, diademas, canapés, compras y nenas no pude hacer demasiado. Marido tenía que haber comprado tinta para la impresora y se le olvidó, así que felicité a mis suegros personalmente 🙂 . Al final compré un metro de fieltro rojo (3 euros) y nos compramos la vajilla para «ocasiones especiales» (18,90), blanca y muy sencilla, necesitábamos una y esta era la excusa perfecta. Con el fieltro hice unos posaplatos redondos que vistieron mucho la mesa.
Así se veía con los canapés y la vajilla:
Ahí todavía faltaban los vasos de agua, el vino servido…en fins, que entre preparativos y la pitufa no pude hacer mejores fotos, pero a mí me gustó el resultado. Este año sin velas ni cosas rompibles, que el año pasado ya disfrutamos de un conato de incendio por juego infantil y despiste adulto y no queríamos repetir la experiencia 😉 .
En cuanto a los canapés, al final decidimos cosas sencillas, ligeras y ricas, porque con el cordero (cada año lo paso peor comiéndome al animalejo) ya había demasiado. Primero pusimos tostadas de baguette campesina en tostaditas con Olivada y pimientos del piquillo caramelizados a la reducción de Pedro Ximénez que estaban divinos.
Unos tomates cherry rellenos de una mezcla de queso feta, nata y albahaca con almendras (la receta original es con piñones). Nora los rellenó y tapó… pero para tener tres años le quedaron de maravilla 🙂 .
Crudités (zanahoria y pepino holandés) con salsa de miel y mostaza y otra de curry, ajo y yogur griego (y tropecientas especias más) que estaba de muerte.
El canapé de papi fue tostada untada con ajo, jamón ibérico, medio tomate cherry y una hoja de parmesano. Estaba muy rica. Os la recomiendo al 100%, fácil de hacer, no manchas nada, luce mucho y está divina.
Tartaletinas rellenas de guacamole (aguacate, tomate, cebolleta, sal y limón) con chalota caramelizada. Una explosión de sabor, de verdad. ¡Qué ricas!
Y el canapé ganador y un clásico en casa: Dátiles con queso Philadelphia y nuez. No pueden ser más fáciles de preparar, vamos, que los hicieron Nora y marido y quedaron exquisitos.
Y de postre…Macedonia de exóticas, que con el turrón ya hay mucho dulce. Utilicé granada, melón, manzana reineta, kiwi, mango y zumo de naranja. Con un toque de crocante para servir 🙂 .
Hago esta entrada por si os doy ideas, que todavía quedan días de fiesta y reuniones familiares. ¡Qué disfrutéis de las vacaciones, de vuestros pitusos y esas caras de ilusión que ponen! Ah, que no se me olvide mi autorregalo 🙂 Una pulsera que encontré en una tiendita preciosa que hay por Guada y donde también compré un camafeo vintage para mi mami. Este año todo de pequeño comercio, comercio justo y artesanía 🙂 , que yo también he recibido mucho apoyo y me han comprado mucho. Gracias 😉 .
Feliz Navidad chicas y ahora… ¡próspero año nuevo!
Reformas en Baños
Qué chula la mesa, la cena y la entrada! Felicidades!
Si no es molestia, nos quedamos y te animamos a visitar nuestro blog, y si te gusta, quedarte ; )
mariaddlor
Pues tenéis cosas muy chulas!
Reformas en Baños
Muchisimas gracias!!! Eres bienvenida siempre que quieras ; )