Con la llegada del frío: Tomillo

¡Holita! ¿Cómo va esa vuelta al cole? El comienzo de Nora ha ido genial. En su clase ha entrado otra niña también nueva con la que ha encajado, le gusta su profe y le «gusta de encantar» elegir la ropa para ir al cole. Todo guay. Yo estoy disfrutando mucho del tiempo en exclusiva con Vera. Todo genial. A todo esto, yo hoy quería compartir mi truquini tomillesco para estas fechas que se aproximan. Cada día, antes de ir a dormir nos tomamos una infusión que hace magia.

Entre otras cosas el tomillo es antiséptico y desinfectante, antioxidante, mucolítico expectorante, cicatrizante, bactericida, antiparasitario… En fin, canela fina la hierba que nos ocupa. Con los problemillas que tuvimos con los pulmones de Vera el año pasado, este estamos onfire para evitar complicaciones.

Este es nuestro ritual pre-sueño de otoño-invierno (personas con úlcera y problemas del corazón consulten al médico):

Infusión: Agua + Tomillo + Miel (de romero, ecológica, directa del apicultor, no refinada) + limón

Añade el limón y la miel una vez haya reposado el tomillo 4-5 minutos y disfruta de un ratito de autocuidado.

Propiedades de la miel: Antioxidante (contiene vitaminas y nutrientes esenciales), antiviral, antimicrobiana, antiinflamatoria y ayuda a eliminar mucosas.

Propiedades del limón: Es uno de los mejores frutos desinfectantes (actúa contra intrusos del organismo: antivirus), vitaminas a cholón, limpia el sistema digestivo (tenerlo sano es importante a la hora de combatir bichos que quieren complicarnos la existencia invernal), alcaliniza y además es cicatrizante.

Es una infusión perfecta para preñaditas (no más de una al día) para evitar complicaciones catarrales. Así que ya tenéis una infusión para incorporar a estos días. (Si añadimos orégano a la infusión, te va a dejar la laringe más limpia que la cocina de mi suegra).

¡Que tengáis una semana maravillosa! Besitos 🙂