Mis looks, los agujeros, mi tinta en piel y mi madre no se llevan demasiado bien. Asume que soy un poco estrafalaria, pero lo de la tinta es otra cosa. El otro día me dijo (entre dientes): Ayyyy, el día que no quieras tenerlos y te veas eso ahí. Y la verdad es que es imposible hacerles entender, por muchos 30 años que tenga y por muy madre que sea, que a mi esto de hacerme dibujos en la piel me gusta y me encanta. Y que cuando sea vieja y tenga las carnes caídas, me va a parecer fantástico tener carnes caídas con zurullos de colores, en serio.
Por estética, me flipan, por significado, más. El proceso, para mi, es una especie de ritual, es como enamorarte. Te pones nervioso el día que vas a comentarle a tu tatuador qué es lo que tienes en la cabeza, luego te llama para enseñárte el diseño y vas con el estómago encogido de los nervios y la ilusión. Como te guste y ya pongas cita… sales cagando arcoiris del estudio.
El día de la cita… es emocionante. Duele, sí, depende de el sitio duele entre molesto, bastante y muchísimo. Entonces te entregas al dolor durante el tiempo que sea (yo en el último hice trampas, me daba miedo moverme y que las líneas quedaran rectas así que utilicé crema anestésica. Media hora sin dolor, las otras tres me las comí enteras sin parar).
Entonces terminas y tienes algo muy tuyo, para siempre, algo que quieres recordar, algo que es parte de ti, que te gusta, lo ves cada día y es un instante de felicidad. Al menos es así para mi. Creo que mi madre lleva como 20 años diciéndome que es una moda. «Mamá, tengo una tía con un ukelele en la mano, una guitarra a la espalda y unas baquetas en la cabeza tatuada, no creo que esté muy de moda»…arrastrando la frase entre dientes » Ya verás… ya verás cuando te des cuenta de que no te gustan». Me encanta esta mujer, no pierde la esperanza.
Ves yo ese brazo lo veo todavía muy vacío y las piernas también. Es verdad que hay mucha gente que se arrepiente, pero yo los tatuajes grandes me los he hecho entre los 28 y los 30. ¡Ya era madre! Lo hice en un momento en el que teníamos algo más de dinerillo. Y cada uno de los que tengo es parte importante de mi, que tiendo a perder el norte con asiduidad. Y, para qué engañarnos, yo veo esa pierna de marido con tanta tinta y se me alteran las revoluciones. Un tatuaje es para siempre, como la personalidad. ¡Que tengáis feliz jueves! Besitos 🙂
Mi Álter Ego
Me encantan!! Yo solo tengo uno pero no descarto hacerme más (tengo un par de cosas en la cabeza). Toda la vida quise tatuarme y, a pesar de que ya llevo casi quince años con el que tengo, no me canso nunca de él. Eso sí. Hay que estar muy seguro de querer tatuarse porque si no sí que se puede convertir en un calvario. Tengo una amiga que ahora está pasando las de Caín para quitarse uno que lleva pero dice que prefiere quitárselo porque ya lo detestaba. Un besote!!!
Maria
Eso sí, a mi me encanta cada uno de los que tengo 🙂 Un besote!!!
Mis tortuguitas
Para mi eres una valiente. Sinceramente cuando era joven siempre me llamaba la atención el tema tatuajes… pensaba… y uno pequeñito con una gran significado para mi?? pero de ahí no pasé… me falta tu valentia….
Besotes
Maria
Jajaja, no es valentía, hay un momento en el que te da igual el dolor si realmente «necesitas» ese tatuaje, si no, no pasa nada, te pueden gustar y no hacerte 😉 jajaj. Un besote!
hirosakicrea
Yo tengo el sitio, solo me falta la idea y la determinación xD
La verdad es que me encantan. A mi Friki no le molan nada de nada! 🙁 Como lo que me gusta a mí un hombre tatuado… xD
El de la pluma tuyo me gusta especialmente, la chica con el ukelele no alcanzo a verla, pero seguro que mola.
Maria
Jajajaja, yo no lo puedo evitar, los tatuajes me ponen y no tengo una explicación racional para ello. Pues comparte cuando te lo hagas! En Instagram tengo alguna foto en primer plano del día que me hice el de la chica. 🙂
Mo
Yo tuve una época en que quería hacerme uno, del tipo pequeño y disimulado, pero me pasó el momento y nunca más me ha apetecido. Tampoco me agujerearon las orejas de pequeña y me ha dado siempre pereza ponerme pendientes. Soy de poco ornamento, jajajaja! Genial tu madre no perdiendo la esperanza. XD
Muas!
Maria
JAjajaja, mi madre nunca la perderá, jajaja. Por eso es cuestión de «necesidad». Yo me hice con 14 años tres agujeros con un imperdible. No me dejaban hacerme un segundo agujero en la oreja… me hice tres. Voy un poco a la contra XD, jajaja. Un besuco!
Armando
Buenas, decirte que he compartido esta entrada en el repaso semanal de blogs de Bebés y más:
http://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-una-madre-con-tatuajes-ser-como-tu-madre-y-mas
Un saludo!
Maria
Gracias Armando!:)
Mamá en Bulgaria
Madre mía me he quedado hipnotizada viendo el vídeo jaja! Yo sería incapaz, debe doler un montón. Y si ya me cuesta elegir la ropa y no arrepentirme después del color, el tejido o el corte, algo indeleble ni en broma. 😉
Maria
Jajajaja, por eso lo digo 😉 O te gusta o no te gusta 🙂 Un besete!!!!
Lai - Asi piensa mamá
Los tatus son lo más. A mi reconozco que me gustan pequeños…pero dije que me haría uno y van 4 y tengo en la mente el 5°…y el 6°….jajajaja. Además mi mejor amigo es tatuador por lo que todo queda en casa. Yo me hice el primero con 19, el segundo con 23, y los dos ultimos siendo madre. Si algun dia me aburrire? yo creo que no, me encantan!
Maria
Qué bien tener un amigo tatuador! Yo tengo confianza con él, pero si tuviera una amigo… creo que tendría bastantes más, jajajajaja. No te puedes cansar si te lo querías hacer de verdad por algo. Pero es mi opinión, claro 🙂
Lai - Asi piensa mamá
Si vas a barcelona y quieres tatuarte…avisame y te paso el contacto. Puedes seguirle en instagram @elcarlotattoos