El curso que os comenté en el post anterior dio para mucho y esta es una de esas revelaciones. No os llevéis las manos a la cabeza, que expongo ahora mismo: La excreción es un proceso por el cual el cuerpo elimina sustancias nocivas para el organismo, toxinas y deshechos.
A ver si consigo explicarlo de manera sencilla. Hay dos tipos de lágrimas: Las humectantes, que son las antibacterianas que utiliza el organismo para mantener el ojo húmedo y evitar infecciones y las que expulsan toxinas. Las lágrimas emocionales.
Ahora llega el turno de las hormonas. El cerebro se compone por tres cerebros (reptiliano, límbico y neocórtex). El más primario es el cerebro reptiliano, y que se encarga de la parte más instintiva: La supervivencia. Ante situaciones de pánico, tristeza, estrés. Reptiliano (vamos a apodarle) se pone en marcha y hace que se segreguen hormonas de alerta (adrenalina, cortisol…).
En respuesta y para que no te de un paro cardiaco, porque claro, estas hormonas en ciertos niveles resultan tóxicas hay uno que contrarrestará esos efectos. Ese es el Cerebro Límbico, el emocional, el empático, el que se encarga de mediar en las emociones y el que te motiva cuando estás de bajona. Limbi mola.
Este salao genera una respuesta a las hormonas de supervivencia y son las hormonas enrolladas y que hacen que vivas un mini-woodstock interior. Libera hormonas del placer para contrarrestar los efectos de las estresantes. Vamos, igual, igual que si te fumas un porro o te dan un calmante. Por eso lloras de tristeza o alegría, porque las emociones fuertes vienen acompañadas por esas sustancias que se vuelven tóxicas.
El llanto es lo que permite que todas esas toxinas placenteras y alterantes salgan de nuestro organismo. Por eso llorar es lo más sano del mundo. Y, como decía Helena en el curso (pero expresado con mis palabras), ¡manda cojones que todos recibamos el mismo mensaje desde pequeños! «No llores». En la vida he escuchado yo a una madre decirle a un niño: ¡Cómo te cagues voy y te doy una razón para cagar de verdad!
Llorar es igual que sudar, hacer pis o caca. Es necesario.
Ahora bien. A las criaturas recién llegadas a este mundo, que todavía están regulando, no es necesario exponerlas a situación de estrés para que se acostumbren (ya hablaremos de exogestación). Y Hablo de dejarles solos, llorando en su habitación. Eso es exponerles a una situación de pánico (y yo lo hice, quiero decir, ningún padre enfrenta a su hijo a situaciones que sabe que son dañinas para él, no juzgo). Pueden llorar por muchos motivos y ese llanto hay que acompañarlo.
Y por eso se quedan «tan suaves» tras un cachete, porque lloran y liberan toxinas. Conste que de ninguna manera defiendo esta acción, pero viene a colación de un debate con mi madre: «es como cuando una señora está histérica»… No necesita una hostia, lo que necesita esa mujer es llorar. Mamá. 😉
El llanto hay que acompañarlo. Un bebé necesita llorar con su mami o su papá, es bueno, es saludable, un poco molesto, pero si eres consciente de lo que supone para el organismo de tu hijo, dejarás de intentar parar su llanto y serás capaz de ver que eso es lo que necesita y tu tienes la gran fortuna de estar a su lado. En este punto podemos repasar nuestros automáticos y pensar en cuántas veces nos han acompañado en el llanto cuando éramos pequeños. Ahora ya sabes por qué te molesta tanto ese ruido que emite tu hijo.
Y aquí viene mi reflexión. Si tu (este tu que yo utilizo, lo utilizo también para mi y no juzga, es una reflexión) dejas que tu hijo se «acostumbre» a no tener brazos, a dormir solo, a no llorar cuando se cae, cuando está triste, cuando no consigue algo, cuando se aburre… en general bloqueas constantemente ese medio de liberar; lo que estás haciendo es que acumule una serie de toxinas, que se acostumbre a esas situaciones en las que su cuerpo genera opiáceos. Luego viene la adolescencia, una etapa dura para cualquier ser humano, les hemos acostumbrado a la contención y sin embargo desplegamos un enorme cartel de NO A LAS DROGAS. Y resulta que sin saberlo, nosotros promovemos su consumo cada día de su vida bloqueando el llanto.
Y ahora, estoy abierta al aluvión de críticas. 😉 Por cierto, a raíz de la interiorización de esto, Vera ya no utiliza chupete, he decidido eliminar el tapón que le impedía soltar todo lo que necesitaba. Ahora tengo los brazos abiertos día y noche para llorar con ella si hace falta. 🙂 La necesidad de llorar acompañados lo podemos ver en niños muy nerviosos, agresivos, «pesados», con problemas para conciliar el sueño, con hambre constante, dolor de tripa…
Si tienes un niño «llorón», alégrate, tienes un niño muy sano. 😉 Espero que disfrutéis del fin de semana. Besitos 🙂
Nota: William Frey es un doctor que ha realizado un estudio químico del compuesto de las lágrimas y las consecuencias del estrés que produce no liberar esas toxinas. He encontrado esta página por si os queréis seguir informando: Aquí
Bichilla
Yo creo que es muy lógico lo que dices. Llorar es bueno porque es bueno expresar lo que sientes. Sacarlo fuera, arrojarlo. Supongo que de adultos a veces podemos ir al gimnasio en vez de llorar, o poner nuestra canción favorita y bailar, o planear una escapada de fin de semana… pero un niño pequeño es la inmediatez personificada y no tiene tantos recursos. Llora. A mí me mata también eso de «no se llora», «no llores más»… Estás diciéndole que no te diga lo que siente, que tiene que ocultarse, que sus sentimientos son malos…
Tenía pensado escribir un post justo sobre el tema del llanto y mi hijo. Él es muy llorón, digo… muy sano!! 😉 Y muchas veces me da la sensación de que no se libera llorando, no se descarga, sino que acumula más tensión, más estrés… Bueno, ya lo escribiré.
Un besazo!
mariaddlor
Genial Bichilla, estaré al loro. Nora se contiene mucho, yo lo que hago cuando se frustra y no llora es contenerla (la abrazo y cuando se intenta zafar, en la frustración de no conseguirlo, llora… es duro, pero nos está funcionando). Me pasaré a leer.
Pero es necesario también que nosotros lloremos! Liberamos la tensión, pero no sacamos las toxinas ¡ojo! ¡Que a mi me pasa!
Un besote!
Mi Álter Ego
Pues no tenía ni idea de esto y la verdad es que es de lo más interesante. Un besote!!!
mariaddlor
Sí, a mi también me lo pareció 😉
Beatriz
Es una reflexión sobre un automático cuanto menos interesante. El cachcete, el, Chupete, el «NO hagas esto…» estamos tan Predispuestos desde pequeños a soltarlo a la mínima de cambio que no nos damos cuenta de que realmente quizás no es lo mejor, si no que sencillamente es lo que hemos interiorizado día tras día desde que teníamos uso de razón (E incluso antes)
Un curso muy interesante el que debes estar haciendo y sobre todo, OLE por esa implicacion en la educación de las pequeñas.
Un saludo!
mariaddlor
🙂 La verdad es que el curso ha sido brutal a todos los niveles 🙂 Un besete!
mariaddlor
Me encantan las chapas 😉
Raquel Jiménez
Un tema muy interesante! Justo antes de ayer comentaba en el blog de Mamá Sin Complejos sobre el tema de contener el llanto y lo que relaja cuando lo dejamos fluir..
En mi caso soy muy llorona.. y a mi novio sobre todo le sorprende que llore de rabia.. siempre sale con que llorar no soluciona nada.. Y ya, vale, pero me quedo en la gloria!
Y es que él no es capaz de llorar.. Supongo que es un trauma/bloqueo consecuencia del lavado de cerebro que suelen hacer a los niñOs de pequeños.. Pero en los 14 años que llevamos juntos solo una vez lo he visto con los ojos rojos y con lágrimas (que no llorando..).. pero a punto..
En fin.. que quizá todo esto explique que necesite más tiempo para desconectar y desestresarse..
En fin.. antes de que se me olvide.. comparto esta «TED lesson» sobre los tipos de lágrimas en la que mencionan lo de las hormonas que se liberan al llorar por tristeza o rabia, por ej.
http://ed.ted.com/lessons/why-do-we-cry-the-three-types-of-tears-alex-gendler
Sigue contando estas cosas que me parecen super interesantes!!
Muchos besicos desde Gofrelandia!
Raquel (Hayra)
mariaddlor
A Marido le pasa más o menos igual, ahora ya va dejándose fluir, porque estuvo a punto de pegar de tanta contención. Molan tus comentarios, siempre aportas algo, gracias!
Verónica
La verdad es que me has hecho pensar. Mi hija pequeña llora mucho y todo el mundo que la ve o la conoce lo remarca todo el rato, que es una llorona, que está enmadrada, que no hace más que quejarse y al final yo misma acabo saturada de todo lo que me dicen y acabo diciendo que mi hija es una llorona. Y ahora tras leer esto, me siento un poco estúpida… por haber cedido ante las presiones de los demás y haber juzgado ami hija pequeña de un modo tan negativo. Seguramente deberé de revisar mis automáticos y mi manera de expresarme en este sentido. Mi pobre hija se está comunicando y yo no me estoy enterando 🙁
Gracias por hablar de temas como estos, nos haces pensar, para bien, jajaja!
Por cierto si puedes podrías pasar bibliografía del tema, me interesa leer un poco sobre esto, a ver si mejoramos nuestra manera de criar 🙂
Piruli
Ostras, pues nunca lo había visto así y aunque me he liado un poco, me queda muy claro que es una necesidad y no debemos frenarla. Si yo misma me quedo genial después de cuatro lloros pero normalmente lo hago cuando nadie me ve, porque sino ya la hemos liado a preguntas o porque mi pareja se piensa siempre que es por él. ¡Que egocéntrico! jajaja
Leeré tu blog cuando tenga nenes y poder ilustrarme, espero que siga abierto 😉
Besos
mariaddlor
Sí, a Papi le pasa lo mismo, ahora ya lo va viendo de otra manera. Jajaja, tendré que hacer un recopilatorio con los post útiles, jajaja. Un besete!