Buscar la paz, Nora y Vera

He estado pensando que he sido injusta con 2014. He aprendido mucho más en este año, que me ha parecido muy duro, que si hubiera sido solo bueno. Una de las cosas que he decidido hacer este año es yoga todos los días. Cuanto más me estiro menos me duele la espalda. Antes buscaba un ratito de siesta de las dos para tener «MI MOMENTO». Pero ¿qué haces cuándo cada una echa la siesta a una hora? ¿O directamente han desaparecido esos momentos?

Cualquier ratito es bueno, he aprendido a relajarme en territorio hostil, así es mucho más fácil no alterarse por cosas como: decoración espontánea de paredes y muebles, reorganización de la plancha, masacre de juguetes, colonización de territorios y batallas espontáneas en el cuarto de juegos.

Esto es así, Vera ya es menos bebé y Nora, pese a su reciente adquisición de paciencia casinfinita con su hermana, a veces no puede evitar enfadarse con el mundo y con Vera. Vera chilla y la pega, Nora pega a Vera, las dos lloran, a veces se abrazan y se piden perdón, otras hacen carrera hasta las rodillas de sus progenitores. Y así nos entretenemos en esta casa. Creo que ha facilitado mucho todo el que Vera ya se defienda hablando bastante (y que nosotros la entendamos).

Vocabulario Motoriano:

Cacatines: Calcetines

Sapatos/ Sapatillas: Zapatos/Zapatillas

Fopós: Pinipón, vaya usted a saber por qué.

Apagal: Tienda, su etimología procede de el uso por parte de la primogénita de la frase «a pagar».

Pálpanos: Plátano… motivo obvio de descojone cada vez que pide fruta, que es muy a menudo.

Maninina: Mandarina.

Sumo: Naranja fruto o zumo

Batiro: Todo lo que provenga de un brick, sea cual sea su tamaño.

Bilos: Libro. Casi todas sus palabras acaban en «s » nomatterwhat.

Nanis, oco, seja, piñatas, boca, ñetes, ojeya, cabesa: Nariz, ojo, ceja, pestañas, boca, dientes, oreja, cabeza.

Cuyo: Culo

Coro: Codo

Palpal: Ipad

Tefófono: Teléfono

La verdad es que ya parlotea todo, tiene expresiones muyyy graciosas. Le encanta vestirse de Anna (frozen) y perseguir a Nora hasta que se viste de Elsa. Entonces empieza a cantar «Suéltalo» como si no hubiera mañana. Aunque últimamente… está evolucionando a intentar ponerse a escondidas el de Elsa… ya no es tan inocente.

Motorita también es muy fan de los tacones más feos del planeta tierra, esos taconcillos de plástico que algún familiar siempre tiene a bien regalar y que, por supuesto, mis retoñan adoran. Y creo que gracias a ellos (aunque tenemos horario para su uso) nos hemos ganado una amor especial de los vecinos (vamos, que cualquier día me tiran la puerta abajo para llevarse los tacones del demonio).

Nora está más de experimentación 3D. Como mucho se pinta los labios (divinamente, todo hay que decirlo, tiene una destreza que me pasma), por lo demás ha dado paso a los juegos de investigación y prueba. De pronto siete curiosidad por todo, no para de preguntarlo todo, todo lo huele, lo chupa, lo mezcla. Su cuarto de juegos favorito es la cocina. empieza a querer hacer las recetas que hacemos juntas ella sola y me pide ayudarme a hacer cualquier cosa. Así que ha empezado a pelar patatas, manzanas, pepinos… y yo, encantada de la vida (mucho más cuando las pesadillas no le den asco y las tire por si misma a la basura).

Todos crecemos, hasta papá, que ya es un miembro de referencia oficial para Vera y recurre a él tanto como a mí, y eso me encanta. 🙂

En general, estoy muy contenta con los cambios, avanzando poco a poco y con cautela, alimentando mi curiosidad, y disfrutando del día a día, o al menos eso intento. Mi compromiso conmigo misma (que con los años ya no me mojo) es sacar ese ratito para cuidarme. Palabra de mamá.