Después del parto de vera me recuperé muy bien y muy pronto. A los 10 días ya no tenía prácticamente nada de tripa. A pesar de eso noo notaba que la piel hubiese vuelto a su ser, la verdad es que pensé que después del segundo embarazo me iba a quedar más flacidilla.
Vera se destetó en diciembre y el pecho se me quedó bastante chuchurrío, pero eso lo asumí, no pensé que fuera a mejorar. Y después de mi última regla, mucho más intensa que las anteriores, me he dado cuenta de que algo en mi cuerpo ha cambiado, de que la piel de la tripa no se me arruga tanto, de que ya no me tiembla nada por encima de los abdominales y de que mis tetas están… como más llenas y menos flácidas, vuelven a mirar al frente 😉 .
De pronto siento que, 16 meses después de haber dado a luz a Vera, mi puerperio ha terminado. Es como si me dijera «¡ya estamos recuperados!». Es una sensación rara, es como si la armonía hubiese vuelto a mí, ya no noto cambios hormonales demasiado bruscos, mi cuerpo fluye. Me siento complétamente cómoda siendo mamá de dos, siento que controlo las situaciones, hasta las más estresantes, he aceptado nuestro ritmo y aunque tenga muchas ganas de poder dedicar más horas a mis estudios y proyectos, soy consciente de que en cuestión de meses voy a disponer de un poquito más de tiempo para ello.
Me he dedicado los últimos cuatro años y medio a ser mamá (parte del embarazo de Nora y hasta ahora) y me apetece mucho recuperar una parte de mí que pasó a segundo plano en el momento en que decidí dedicarme a ser mamá a tiempo completo. No tengo prisa, sé que todo llega y la cercanía de los 29 me da energías renovadas y una paz que me gusta. Tengo muchas ganas de los 30, me hace ilusión cumplir años últimamente, cada vez es más cómodo, siento la cabeza mejor amueblada, no siento nostalgia de años anteriores, me gusta la seguridad, la conexión y la confianza que van dando los años.
Por fin (aunque con la espalda pochilla) me vuelvo a sentir yo. Y aún con tetas un poco chuchurías (cómo dice Nora, que es especialista en levantar ánimos 🙂 ) y alguna marca que otra fruto de los dos embarazos, me encanta mi cuerpo de madre, de creadora, de mujer. Me siento bien en mi, otra cosa buena de la maternidad y el paso del tiempo.
Feliz semana 🙂 Besitos
Eva
Pues claro que te tienes que sentir bien! Eres una mujer 10!
mariaddlor
Jajajajaja, gracias maja! Un besote
Bichilla
Pero nena, no nos pongas los dientes largos jajaja!!! Que yo ese cuerpo no lo he tenido ni antes de quedarme embarazada por primera vez! 😉
Lo del puerperio es curioso, yo siento que estoy medio dentro-medio fuera desde que nació Nora, porque me pilló saliendo del de Leo y claro, llevo más de un año entre dos aguas, queriendo ser mamá de un bebé y a la vez alejarme un poco… Pero al final ellos nos ponen el ritmo, y yo de momento de alejarme nada, jajaja!
diasde48horas
Me alegra saber que las tetas vuelven a su ser despues de la lactancia, por que las mías ahoramismo sí que están chuchurrías, no quiero ni pensar cuando destete al Redondo…
Mama piofaurio
Ayns, sí eres super joven!!! Mis tetas no creo que levanten el vuelo, ja,ja,ja. Es bonita esa sensación que sientes. Enhorabuena.
BuggyMama
Yo también me siento cómoda en mi cuerpo de mamá, a veces incluso demasiado flaca (algo que no pensaba que sucedería).
Ya verás que los 30 te sientan bien, a mi me han sentado genial ;))
Besos!
PD Eso si, las tetas también las tengo más chuchurrias!!
Drew
Lo de las tetas me da esperanza 🙂 de todas formas como dicen por ahi arriba, en el embarazo de Vera te mantuviste muy bien.
Besos guapa!
Mi Álter Ego
Claro que sí. No hay como sentirse a gusto consigo misma. Además, es por una causa estupenda. Un besote!!!
lamadredelanaranja
Pues a mi me costó mucho volver a mi ser y mi tripa, la verdad, no quedó igual de plana, pero sí que volvió a su sitio!! 😉
Bs
Piruli
Me alegro. Más después de oír tantas veces que el cuerpo no es el mismo.
Que continúe vuestra armonía 😉
Mo
Nena, ser madre te ha sentado de coña, a la vista está!! 🙂
Muas!