Por fin todo va volviendo a su ser, el jueves terminamos la medicación y espero que sea la última del año, cruzaré los dedos porsiaca y si hace falta me los coso (¿eso es para afirmar mentiras o pedir suerte…?). El caso es que llevo sin coser como mes y medio y me tengo que poner en marcha, tanto para acabar con la temporada cuellos, como para empezar con bolsos y probar los vestidillos de verano para las nenas.
Pero vamos, que por volver tengo que volver a poner las lorcejas en su sitio, el dolor de espalda en el olvido, volver al proyecto, preparar juegos con Nora, que la pobre ha aguantado un par de semanas de comedor y demasiadas dosis de abuelos en pos de la definitiva recuperación de su hermana y ya le toca recibir atención y entretenimiento a la pobre.
No me puedo creer que en mayo vaya a cumplir cuatro años. No puedo creer que mi pequeño bebé albino, mi enana aventurera aventajada, mi bruja, mi pequeña preadolescente, ya vaya a cumplir los cuatro. Si parece que hace nada me pedía las cosas «pavós», en su norés más educado. Y ahora, de pronto, da vueltas a la comida para que no se me queme mientras trato de poner el lavavajillas en un despiste de motorita (que si ve el aparato abierto corre a intentar meterse).
Crecen que es una pasada. La otra noche, serán las ciclogénesis que no me dejan dormir bien, pensaba en todos esos embarazos anunciados últimamente, sobretodo en Mamá en Alemania, que espera su cuarto retoño y me imaginaba (esa imágen idílica, irreal y pasterizada) en un futuro con cuatro mujeres en la cocina… qué lista, no te jode, y los años entre medias en los que se peleaban quitándose cosas, muñecas, comida, malas contestaciones… NO. Definitivamente la familia numerosa no es para mí, más bien para nosotros. Quizá si el papi tuviera la ilusión me dejaría convencer, pero me da que sólo con un horario mejor, más dinero y viviendo en el campo, sería la única manera de tener más.

Niñas en modo destroyer, eso sí, pasándoselo teta. Si hacen esto dos… un tercero o tercera aparecería desmontando el armario
Así que, a pesar de que siempre quise tres…y más de una mamá del cole ha tenido los bemoles de decirme que me ven con más, me quedo con dos, que a no ser que me convierta por arte de birlibirloque en Shiba, tengo dos manos, dos ojos y 24 horas para repartir en mis dos retoñas. Una más… supondría un caos, no, un apocalipsis. Mi más profunda y sincera admiración a las mamás de familia numerosa. Si un día de estos me da la neura y echo de menos los pañales, será que vuelvo a tener tiempo de pensar y por lo tanto de salir a andar, correr… será el momento de adoptar un perrete. Hasta entonces seguiré admirando desde las sombras a las mamás de familia numerosa.
Que tengáis una semana maravillosa y feliz lunes, que un lunes con sol es un poquito domingo (de ilusiones también se vive, ¿no?). Besitos 🙂
Que conste que mi madre dice que la diferencia de uno a dos, se nota, pero de dos a tres, no. Lo dice ella, eh? Que a mí ya sabes, todavía nadie me ha logrado convencer de eso del segundo 😛
Muaaaaaasss a las tres, en especial a motorita!!
Jajajaj, no me lo creo, y porsiaca voy a seguir sin creérmelo, jajajaj. Un besete
no cambiaría haber sido cuatro herman@s por nada del mundo…aún me pregunto como mi madre (sin nadie cerca)pudo con todos pero el caso es que pudo… 🙂
Tiene que molar mucho ser cuatro hijos, pero yo que me conozco…no sería buena madre de cuatro. Dos puedo manejar para llevar a cabo el tipo de maternidad en la que creo. Ya me gustaría poder con más, pero temo que sería una histérica y odio gritar 😉 un besete
Yo pienso lo mismo. Sólo tengo a Peque, pero cada quince días en mi casa somos familia numerosa con los niños de Mr. X y es una locura. Y eso que no me puedo quejar, se van haciendo mayores, son buenos niños y las peleas son diferentes…Me vería con dos, pero tres es too much pa mi body, jajajaja!
Muas!
Jajaja, tu tienes dos en uno, pues no es nada Mr X, jajajaja. Muaka
Pues yo sí te vería jajaja con el trabajo que da un perro 😛
Nora es muuuy mayor!! vaya tela 😮
Enseña lo que cosas!! muakas!
Jajajaj, qué mal me quieres, jajajajaja. Qué me ves, con perro?jajjaa. Un besete
Ya también dije siempre que el número ideal de hijos era tres, y ahora con uno me ha cambiado la opinión que no veas!! Me alegro que Motorita este mejor y todo vuelva a la revoltosa normalidad. Besotes!!
Me alegro de que vaya volviendo todo a la normalidad… yo estoy entre aterrada y enternecida con la marea de «terceros» que tengo alrededor. 😉 ¡Un beso!
Crecen una barbaridad, sí. Y tú dirás que admiras a las madres de familia numerosa pero yo os admiro a todas, que para mí uno solo ya es una hazaña. Jajaja. Besotes!!!
Maria…. yo tengo a tres tortuguitas encantadoras…. no digas nunca de este agua no beberé…. Date cuenta que ahora son muy pequeñas, pero cuando crezcan un poquito a lo mejor te animas. Mi peque se lleva con su hermana mayor 6 años y con la mediana 4, para mi ha sido una diferencia perfecta para no volverme loca, ya que he disfrutado a la pequeña muchisimo y las mayores ayundan una barbaridad.
Besos!!!
Irene…si tú me lo dices…te creo, jajajaja. Mucho se tendría que terciar, no descarto nada, pero vamos, ahora mismo me da un síncope, jajaja
Si yo os admiro a las que tenéis simplemente dos jeje. Pero me encantan las familias numerosas, lo reconozco.
Bueno, me alegro que vayas pudiendo ver la luz un poco… esto de los malestares que trabajo da y que cansancio… Y respecto al número de retoños… eso te lo tiene que decir el cuerpo! si tu sientes que no es que no…
Un besito y ánimo!
Yo también me planto con dos!!! lo de familia numerosa es para súper heroínas, jajajajaja
Me alegro que las cosas ya vuelvan a su cauce y la pequeñota esté bien!!!
Un besazo
Estoy con la madre de Blan, de uno a dos se nota, pero el tercero ya estás en plan «donde-comen-dos-comen-tres» (y suma y sigue). Pero creo, sinceramente, que el más difícil (para mi) es le primero… Yo querría un cuarto (cuarta, para más señas si me dejaran elegir) pero a mi marido le da un infarto de miocardio!!! jajaja
Un besazo!
Jajajaja, emborráchale, jajaja. QUé valiente!